Hola a todos los queridos hermanos; Dios les bendiga de una manera sobreabundante. El tiempo corre y no detiene su marcha y ya hemos llegado a fin de año. Estamos muy agradecidos con Dios porque El está haciendo su obra y cumpliendo su propósito aun cuando el enemigo ha estado incesante.
El sábado pasado (6 de diciembre) celebramos bautismos, un caso especial es el de un hermano que se bautizó con sus dos hijas; él hasta hace unos meses estaba metido en negocios ilicitos. Dios obró milagrosamente en su vida sanandolo completamente de un derrame cerebral, a travez de éste trato púdo conocer que Dios es un Dios vivo y poderoso, que no solo sana la enfermedad sino que también transforma vidas. Se entregó a Dios y ahora es un fiel congregante que se esfuerza por agradarle.
Dios está respondiendo las oraciones. A El sea toda la Gloria. Amén.
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